Como coautores, y al juez Vladimir Jhayya (cómplice), por el presunto delito se tráfico de influencias.
El Juez también ordenó la prisión preventiva para Barreno por “su conducta que pretende evadir la acción de la justicia durante el proceso”.
Además dictó medidas de protección para los fiscales subrogante y delegado del caso, que los blinden frente a posibles retaliaciones del Consejo de la Judicatura.
Así dio paso al pedido de la fiscal Salazar, quien impulsa la acusación desde el año pasado tras contar con indicios y evidencias (audio, fotos, versiones) de que los vocales y el juez mantuvieron una reunión reservada en la que se pusieron de acuerdo para presionar a jueces y favorecer a la entonces presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori.
Una funcionaria judicial, que es testigo protegida, proporcionó las evidencias y corroboró el caso en la Fiscalía, en medio de amenazas.
Esta causa sufrió un sinnúmero de dilaciones e incidentes causados por decisiones del Consejo de la Judicatura que buscaba a toda costa sacar del trámite del proceso al juez Macías.
El último intento fue impulsado por la vocal Barreno. Los últimos días ella recusó al juez, pero su pedido no fue aceptado hasta el inicio de la audiencia, este miércoles en la mañana.
Por: Código Vidrio
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